En esta sencilla narrativa, sin la frialdad y el embrollo que produce la teoría de las ciencias exactas, se involucra la subjetividad humana dedicada al servicio de mantenimiento con la, en muchas ocasiones, insensible industria moderna de la que se ha escrito demasiado sobre técnicas de mantenimiento, pero donde todos se han olvidado de ciertos aspectos muy importantes: Hablar del "recurso inteligente minimizado" o ¿explotado? donde ya es visto igual que máquina. De la "interconexión ignorada" entre administración, técnica humana y planta productiva. De la "inteligencia inexistente" para poner al ser humano en armonía con su entorno laboral. De las "alternativas desperdiciadas" para que el producto de su actuación técnica sea de calidad. ¿Tiene duda de lo que estos renglones afirman? Pregunte a un técnico asalariado qué trato ha tenido que aceptar de algunas empresas o de sus individuos con poder. Toda actividad humana genera un producto. Aquí se analiza ese resultado que aun siendo cuestionado tiene utilidad. La lógica dice que si se pone en orden se puede optimizar. Contrasta la dureza crítica con la suavidad fantástica de algunos renglones escritos a propósito como reflexión, pero en los que también se proponen soluciones. Puedo decir que la familia compuesta por la mano de obra cualificada está esperando algo como este libro porque aún no existe. No espere más, porque a partir de este momento, lo tiene en sus manos.